
La colonia psiquiátrica
Vidal Aval, en Oliva, huele a cloaca desbordada de podedumbre. Más de 900 internos viven
bajo una infraestructura abandonada, que a muchos provoca infecciones en piel y vías respiratorias. Sanitarios colapsados, ríos de aguas servidas, excremento de animales que llueve del techo y sótanos inundados, son algunas de las constantes de esto que es poco más que un basural humano.
1 comentario:
Doloroso, sin palabras! En medio de tantas noticias ligths que poco tienen que ver con los que sufren cotidianamente,está bueno que alguien escriba sobre lo que duele y no se muestra. Lo que le pasa a los pobres , a los que nada tienen.
Como siempre , te agradezco tu honra al oficio
Rosana
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