
En no mucho más que una hora, levantaron unas cuarenta veces la mano para aprobar, no sólo el aumento de gastos y de impuestos para el año 2008, sino la creación de entes y empresas que manejarán millones de pesos de fondos públicos quien sabe por cuánto tiempo. No hubo discusión ni debate en el "deliberante". Y en algunos casos ni siquiera se fundamentaron en sala proyectos a los que nadie accedió todavía, salvo los propios concejales, dos días antes.
Algo curioso: la única voz de oposición surgió del bloque oficialista, mientras que los bloques opositores se encargaron, uno a uno, de replicar esa disidencia a los proyectos enviados por la intendenta Nora Bedano a un mes de devolverle el Sillón de Viñas a su esposo, Eduardo Accastello.
Se les debe agradecer que el poco tiempo empleado por los ediles en aprobar a coro el paquete se podrá traducir en un menor gasto, aunque sea mínimo, para las arcas municipales. Tomaron poco café, no hubo que pagarle horas extras a nadie y casi no se usó el aire acondicionado. Sería bueno que antes de irse, como último esfuercito posible, no se olviden de apagar la luz.
1 comentario:
Excelente Ferreras! Como nos tiene acostumbrados. Realmente da placer leerlo. Honra el oficio de ser periodista
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