
Miguel Molinero se había comunicado el lunes pasado con sus hermanos, que todavía residen en Villa María y otro radicado en Río Tercero. En el
llamado, última vez que supieron algo de él, la conversación giró en torno a una posible visita que este villamariense, instalado hace tres años en tierras peruanas, tenía pensado hacer a la Argentina en los próximos meses. Pero ahora la urgencia no es que venga, sino saber al menos cómo se encuentra él y su familia (sigue en La Voz del Interior, 18/08/07. Foto: Darío Galiano / La Voz).

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