Lejos de los fuegos artificiales y la arquitectura de postal, en Villa María hay una costanera de más de un kilómetro de largo que es un basural a cielo abierto con vista al río. En esta nota para la revista Nativa hay una crónica del recorrido por ese abandonado tramo junto al Ctalamochita.
3 comentarios:
¡Que bueno que exista gente como vos!, que ve lo que pasa y no se calla, que trata desde su lugar colaborar para construir un mundo mejor.
Muy contenta con tu sitio.
Gracias x ayudarnos a reflexionar.
Vani García
brillante chu!!!!!!
Aliverti es villamariense!!!
Publicar un comentario